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Las casas joyeras y los diamantes de laboratorio

No es un secreto para nadie, que muchas firmas joyeras se resistieron a este gran cambio dentro del sector, pues muchos consideraban que un diamante de laboratorio era algo completamente falso y era una estafa a la clientela. Se rehusaron la gran mayoría a integrar estos diamantes a sus joyas. Por lo que ha sido una gran polémica y problema en este sector.

De Beers y los diamantes de laboratorio

Como primer ejemplo de la resistencia a la utilización de estos diamantes de laboratorio, tenemos a la reconocida firma De Beers, una firma histórica donde siempre lo principal han sido los diamantes, es la mayor minera de todo el planeta, realizó una feroz campaña de resistencia a adquirir los diamantes de laboratorio, y, por el contrario, buscó arraigar los diamantes naturales explotados de las minas.

Fotografía cortesía de Lewis Mirrett – Diseño Atelier Swarovski

Pero la verdad, es que dicha firma no pudo con todo lo que ha logrado avanzar el diamante sintético en el sector, teniendo que dar un giro totalmente diferente, ahora con Lightbox, diamantes de laboratorio elaborados bajo la tutela de la firma De Beers. Produciendo esta empresa unos 500 mil quilates al año para este 2020. La campaña de esta firma, va dirigida especialmente a los más jóvenes, haciéndoles ver diseños mucho más frescos y juveniles con diamantes sintéticos. Los precios de dichas joyas son aproximados a 800 dólares por cada quilate, cuando normalmente un quilate de un diamante natural explotado, era de 8 mil dólares.

Swarovski y los diamantes de laboratorio

Por otro lado, Swarovski, se encuentra trabajando con el joyero independiente Londinense Stephen Webster, para desarrollar una línea de joyas especialmente de oro reciclado, cuarzo y pavé de diamantes de laboratorio. Esta línea está enfocada en utilizar piedras muy pequeñas, que solamente les permita darle brillo a la pieza, pero quieren que lo que más resalte sea el diseño y no la piedra. Para Webster, diseñar y trabajar con estas piedras de laboratorio, es diseñar especialmente para las nuevas generaciones, y que además pueden ser joyas mucho más accesibles a la clientela.

Fotografía cortesía de Swarovski – Diseño Stephen Webster (Atelier Swarovski)

Para Roscheisen de la firma Diamond Foundry, expresa que “La velocidad en que esta industria está creciendo podría eclipsar a los diamantes extraídos de minas para 2030”. Aunque aún son muchas las firmas joyeras que se resisten a este cambio, y también para algunos consumidores, consideran aún que a los diamantes de laboratorio no tienen el mismo “toque” de los que son explotados de las minas.